Gradiant, socio de DATAlife, organiza el próximo 10 de junio un webinar sobre el uso de los datos en el sector agroalimentario. La Comisión Europea, a través de AIOTI y el proyecto Create-IoT, participan en el webinar. El webinar tendrá a lo largo de toda la jornada, empezando a las 10:00.
La primera parte del taller tratará el actual marco de compartición de datos en el sector agroalimentario europeo, focalizándose las ponencias en el «Código de conducta europeo sobre compartición de datos en agricultura mediante acuerdo contractual». Este documento refleja los acuerdos de los agentes más relevantes del sector en los principios que deben regular la compartición de datos en este sector y que permitirán crear la confianza necesaria para que los agricultores se involucren.
La segunda parte del taller se focalizarán en hacer realidad la compartición de datos del serctor agrícola, desde la estructura genérica de alto nivel hasta la implementación en casos de uso reales del ámbito agroalimentario, en el taller se debatirá sobre tecnologías específicas, arquitecturas y estándares necesarios para alcanzar un auténtico espacio europeo de datos para agricultura.
Pero, ¿por qué es tan necesario este «espacio europeo de datos» y cuál es la relevancia de los datos en este nuevo entorno digital?
En el núcleo de todas las soluciones digitales encontramos siempre los datos como herramienta básica e indispensable para la implementación exitosa de estas tecnologías. La clave por tanto radica en la correcta incorporación de los datos adecuados, obtenidos de múltiples fuentes, y su tratamiento; lo que permite generar modelos de negocio basados en datos. Esta situación aumenta la necesidad de implementar mecanismos que permitan explotar el valor de los datos para beneficio del sector agroalimentario.
Técnicas de agricultura inteligente («smart farming») se están utilizando con éxito en áreas como optimización de recursos (hídricos, fertilizantes, etc), monitorización de salud animal, apoyo en la toma de decisiones, y otras muchas situaciones como la mejora en la trazabilidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena de suministro.
Además de los beneficios directos para los usuarios de estas tecnologías, se observan también beneficios colectivos en forma de huella medioambiental, alineada con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y la estrategia contra el cambio climático.