“La digitalización permite aumentar beneficios con los mismos costes”

En DATAlife tenemos el lujo de contar con socios como Gradiant, un centro tecnológico especializado en conectividad, inteligencia y seguridad digital. Para los que aún no lo conozcan, podríamos decir que no son una universidad ni tampoco una empresa, pero ponen en contacto a los dos mundos. Llevan a la realidad los proyectos de investigación y transforman todo ese conocimiento en herramientas concretas para las pymes. Sin duda, conocen los puntos fuertes y debilidades de nuestro ecosistema empresarial… ¿Quieres saber más?   

Luis Pérez Freire, director general de Gradiant, ha hablado con nosotros y ha reflexionado, desde su privilegiado punto de vista, sobre el proceso de digitalización en Galicia. Su visión sosegada y realista, propia del que conoce de primera mano de lo que habla, es capaz de pintar en pocas palabras la situación de sectores clave para la economía de nuestra región. En este caso nos hemos detenido en el sector primario, especialmente el agrícola, y en el sector de la salud y en cómo la apuesta por la tecnología está cambiando la forma de hacer negocio.

Gradiant tiene un área de negocio muy importante en el sector primario. ¿Cuál es el perfil de vuestro cliente?

Nosotros trabajamos, sobre todo, con pymes tecnológicas. Desde Gradiant desarrollamos una tecnología que luego debe integrarse en las soluciones finales. Por ello, nuestros clientes más naturales son los desarrolladores o los integradores que luego se encargarán de incluir nuestros sistemas y comercializarlos de cara a un usuario final.

Por ello, nuestro cliente directo es ese desarrollador que precisa incluir nuestras prestaciones en su producto o requiere algún asesoramiento en temas de comunicación, tratamiento de datos o seguridad, por ejemplo.

Es cierto que en ocasiones trabajamos directamente con empresas que tienen la capacidad de diseñar sus propias soluciones, pero, en la mayoría de los casos, lo hacemos con pymes que buscan dar un valor añadido a sus productos o integrar una tecnología que ellos no tienen disponible.

¿Qué os demandan estas pymes tecnológicas que se enfocan al sector agrario?

Son pymes tecnológicas que saben exactamente qué requiere su sector o subsector. Llegan a Gradiant con una visión clara de qué necesitan sus clientes y con preguntas del tipo de cómo sacar valor de los datos, cómo gestionarlos y cómo aprovecharlos, por ejemplo, para obtener distintas métricas.

Saben los retos a los que se enfrentan y ahí es dónde les podemos ayudar. Sin duda, incluir la tecnología de manera sistemática en el proceso de trabajo del mundo agrario tiene sus propias dificultades. Sin ir más lejos, capturar los datos y enviarlos plantea retos muy interesantes. No estamos hablando de ciudades en donde tienes cobertura y medios para capturar información y enviarla en tiempo real. En las zonas rurales aún hay dificultades para hacerlo de manera automática y segura.

Pero, a pesar de todos esos obstáculos estructurales, quieren digitalizarse. ¿Qué les empuja a hacerlo?

Básicamente quieren sacar partido a los datos que generan, pero de distintas formas. Podemos decir que hay un primer estadio en el que las empresas dan el salto a la digitalización para mejorar la productividad o reducir costes. Es decir, hacer mejor lo que ya están haciendo. En un segundo momento, digamos de madurez, las empresas ya son más ambiciosas: quieren sacar partido a lo digital para pensar nuevos modelos de negocio. Ya no buscan optimizar procesos, sino que quieren aprovechar los procesos digitales para generar actividad. Los datos pasan a ser un activo muy importante que quieren explotar y proteger.

Pero para sacar partido a los datos (de verdad) es importante poder compartirlos con otras empresas y otros agentes. Es importante buscar sinergias y crear un ecosistema, ¿cómo se percibe esto en la empresa agraria?

Sin duda, compartir datos e información con la cadena de valor es un tema complejo. Es un sector que no ha trabajado tradicionalmente con la información y es en ese proceso de compartir datos en el que te encuentras más reticencias. Hay casos en los que incluso es difícil establecer a quién pertenecen los datos, piensa que hoy en día se están capturando datos que se almacenan en servidores, en muchos casos, propietarios.

Tengo claro que hay una serie de dinámicas que romper y, aunque parezca lo contrario, este sector está siendo muy dinámico y pionero tanto a nivel europeo como a nivel global. Saben que el papel que van a jugar los datos en un futuro inmediato es clave y están dando pasos en este sentido.

«En los últimos años vemos que las pymes tecnológicas se han ido reenfocando y especializando y ya empiezan a ver el sector primario como un cliente interesante, un demandante de herramientas TIC»

Es que la gestión de la información y de los datos es un mundo muy nuevo para muchos de ellos, ¿verdad?

Sí, de cierta forma lo es para todos. Por ello, debemos tener claro que tiene que ser una oportunidad para crecer y debemos prevenir desventajas injustas o situaciones de monopolio. Por eso nosotros participamos y trabajamos en modelos de gobernanza de datos e incluso normativas, guías de buenas prácticas… Y es que, a pesar de ser un mundo muy nuevo, tenemos que asegurarnos de avanzar en la dirección correcta y no tomar decisiones erróneas que luego son mucho más complicadas de corregir.

Y desde Gradiant, que trabajáis a nivel regional, nacional o europeo y tenéis una visión privilegiada, ¿cómo valoráis la evolución en Galicia?

En Galicia, como el resto de Europa, depende mucho del subsector al que mires. Por ejemplo, el sector de la viticultura ya lleva unos cuantos años en este viaje hacia la digitalización. Es de los más avanzados en el uso de nuevas tecnologías y cuenta con cartas a su favor, como generar márgenes más altos que les permite invertir en tecnología competitiva. Saben perfectamente que este proceso les ayuda a generar una ventaja clave.

Frente a estos sectores punteros, vemos otros que evolucionan más lentamente. A pesar de ello, sí percibo que todo lo que tiene que ver con agricultura de precisión empieza a coger velocidad, aunque también tenemos algún talón de Aquiles. Por ejemplo, en los temas de cooperativas de datos, en las que ya se está trabajando en el norte de Europa, aún estamos lejos de explotar todo nuestro potencial.

¿Crees que la empresa del sector agrario en Galicia y en España es interesante para una pyme tecnológica?

Sí, sin duda. En los últimos años vemos que las pymes tecnológicas se han ido reenfocando y especializando y ya empiezan a ver el sector primario como un cliente interesante, un demandante de herramientas TIC a tener muy en cuenta.

Ahora están surgiendo startups muy interesantes que tratan de aprovechar esta ventana de la tecnología aplicada al sector primario. Todo este emprendimiento hará que Galicia, siendo una comunidad con un sector primario muy importante ya de por sí, saque partido a sus recursos y ocupe el lugar que le corresponde. Es importante que tomemos conciencia de este potencial, tenemos que creérnoslo.

Y para conseguirlo, ¿cuáles son nuestros retos en el sector agro?

Todo el sector primario en Galicia, si lo analizamos en términos de volumen, está sin duda en los primeros puestos. Pero si analizamos el valor añadido que se genera, nos damos cuenta de que tememos aún camino que recorrer. Tenemos que digitalizarnos para conseguir que, con los mismos costes, se genere un mayor beneficio.

Debemos reinventarnos para aumentar los beneficios de lo que ya estamos haciendo, optimizar nuestros procesos y dar el paso definitivo a trabajar con nuevos modelos de explotación.

Otro de los sectores económicos en que trabajáis de manera muy activa es el de salud y bienestar…

Efectivamente, tanto de la mano del sector público como privado. En este entorno las necesidades son diferentes y la forma de trabajar es muy distinta. En el sector público colaboramos con hospitales y fundaciones biomédicas y ahora mismo, por ejemplo, estamos con PERSIST, un gran proyecto europeo de Big Data e IA para la mejora de vida de los supervivientes de cáncer.

Para el desarrollo de este tipo de soluciones hay que implicar a los usuarios (centros hospitalarios y pacientes) y a las empresas que serán los proveedores de hospitales y sistemas de salud. Pero lo más importante para mí es que en Gradiant trabajamos con los pies en la tierra, respondiendo a necesidades reales. Debemos tener mucho cuidado en este aspecto para que todo el trabajo no quede en proyectos de I+D guardados en un cajón. Esto es lo que tratamos de hacer en este proyecto europeo: hacer que todas las piezas del puzle encajen. Para nosotros lo más satisfactorio es ver que nuestro trabajo se vuelve realidad y mejora la calidad de vida. Parece sencillo, pero no lo es, debemos remar en la misma dirección nosotros con nuestra tecnología, los proveedores, hospitales, médicos, pacientes… La  ecuación tiene que cuadrar para que todo encaje.

Además, supongo que en este sector se generará una cantidad ingente de datos que requieren de máxima seguridad…

Así es. En Gradiant llevamos muchos años trabajando en proyectos relacionados con el ámbito de la salud y gran parte de lo que hemos hecho va en la dirección de proteger la información. Lo hacemos desde distintos puntos de vista, desde sistemas para evitar los accesos no permitidos, hasta tecnología que permita extraer información relevante sobre datos médicos de manera segura. Por ejemplo, trabajamos mucho con la Universidad de Vigo en este ámbito.

En este sentido, siempre diseñamos un entorno tecnológico adecuado para no poner en riesgo la privacidad de las personas, ni el trabajo de los hospitales que son los encargados de custodiar dicha información. Nos movemos en un contexto de datos muy sensibles.

En el sector de la salud es primordial garantizar la seguridad de los datos, pero también poder acceder a ellos, analizarlos, cotejarlos, cruzarlos… Para el avance médico compartir la información debe ser crucial.

Sin duda es básico trabajar así y, a pesar de que los datos salen de pacientes concretos, toda la sociedad sabe que el trabajo con esta información va a revertir en el beneficio de todos. No podemos perder esta colaboración e incluso podemos ampliarla gracias a la digitalización, siempre garantizando su seguridad y privacidad. Si damos los pasos adecuados, estamos entrando en otra dimensión, estamos dando pasos de gigante gracias a esta colaboración en torno al dato.

Por eso la seguridad es crítica, nosotros hemos visto cómo se han paralizado proyectos por no ver clara esta cuestión. Debemos avanzar en la colaboración y acceso a la información, pero siempre con cautela. La tecnología debe permitir trabajar con garantías y prevenir errores humanos, muchas veces no malintencionados, pero debemos entender que trabajamos con información muy crítica.

Y ya para terminar nos gustaría saber qué os aporta la relación con DATAlife. ¿Por qué os habéis subido a este tren?

Lo tenemos y tuvimos siempre muy claro, fíjate que Gradiant ha sido impulsor de DATAlife desde el principio. Y es que lo nuestro es lo digital y queremos invertir nuestra experiencia y nuestro trabajo para crear un entorno digital. Por eso tenemos que estar en DATAlife. El sector primario, la salud o la biotecnología son cadenas de valor estratégicas en Galicia y ahí es donde queremos hacer llegar nuestra tecnología.

Gracias a este hub se está poniendo de manifiesto que estos sectores tienen que avanzar hacia la digitalización y cuantas más pymes tecnológicas trabajen para ello, más posibilidades tenemos de que nuestra tecnología acabe llegando a los usuarios. En este sentido, el proyecto HIBA, por ejemplo, ayudará a que empiecen a surgir más empresas tecnológicas en el agro y a que crezca el nivel tecnológico en este sector. Hacéis una labor en la que se está trabajando en todo el mundo y queremos contribuir para aumentar la competitividad en un futuro próximo.

Pero además de aportar, que sin duda lo hacéis, supongo que también es una herramienta importante de mejora para Gradiant, ¿verdad?

¡Claro! Nos nutrimos mucho también como centro tecnológico gracias a este hub. Nos permite contar con un instrumento para conocer de primera mano las necesidades del mercado y desarrollar una tecnología mucho más enfocada. Sabemos que cada pyme tiene sus propias necesidades y nosotros buscamos resolver las necesidades transversales. Por ello, tener esta visión general que nos proporciona DATAlife es muy importante. Sabéis casar oferta y demanda para acabar con uno de los puntos débiles de este mundo tecnológico: la falta de visión conjunta.

Si dentro de un año te volvemos a entrevistar, dime tres puntos en los que te gustaría señalar que se ha mejorado.

Lo que sería muy buena noticia es decirte que hay más empresas tecnológicas enfocadas en desarrollar soluciones y productos especializados en Galicia. Que en estos sectores se ha disparado la creación de startups, por ejemplo.

Me gustaría decirte que estos avances de base tecnológica están llegando a las pymes del sector y que se benefician ya en su día a día de ellas.

Finalmente, me gustaría afirmar que la labor divulgativa ha conseguido que todos hablemos el mismo idioma, que hemos sabido trasladarle a las pymes los beneficios de avanzar en la digitalización y que nosotros hemos entendido en qué procesos concretos podemos ayudarles.